Un estudio revela que el método de Reducción de Estrés Basado en Mindfulness MBSR, es igual de eficaz que un conocido medicamento para reducir la ansiedad.
Un nuevo estudio sobre la ansiedad realizado en la Universidad de Georgetown y publicado a principios de noviembre en la revista especializada JAMA Psychiatry, muestra que el programa de MBSR creado hace 40 años por el Dr. Jon Kabat Zinn en la Universidad de Massachusetts funciona igual de bien que el popular medicamento para reducir la ansiedad Lexapro.
Por primera vez, los científicos compararon a los pacientes que siguieron un programa intensivo de meditación de atención plena de ocho semanas con los que tomaron escitalopram, el nombre genérico del ampliamente recetado y estudiado fármaco para la ansiedad Lexapro.
Descubrieron que ambas intervenciones funcionaban igual de bien a la hora de reducir los síntomas debilitantes de la ansiedad. (La terapia conversacional, otro tratamiento eficaz para la ansiedad en algunas personas, no se abordó en este estudio).
El estudio se publicó en la prestigiosa revista científica JAMA Psychiatry el pasado once de noviembre Los investigadores tomaron a 276 adultos diagnosticados con trastornos de ansiedad no tratados, como la ansiedad generalizada, el trastorno de pánico o la ansiedad social, y los dividieron en dos grupos aleatorios.
Un grupo recibió una dosis diaria de 10 a 20 mg de Lexapro, una dosis inicial estándar. La otra mitad fue asignada a clases semanales de atención plena de dos horas y media en una clínica local -utilizando el Método de Reducción del Estrés Basada en la Atención Plena (MBSR)– más 45 minutos de tareas de meditación diarias durante ocho semanas, así como un retiro de un día de duración alrededor de la quinta o sexta semana, siguiendo el método original de Jon Kabat Zinn.
Los participantes en el estudio que tomaron los fármacos y los del programa de meditación fueron evaluados al cabo de ocho semanas utilizando la misma escala clínica, y ambos grupos mostraron una reducción de alrededor del 20% en la gravedad de sus síntomas.
«El hecho de que hayamos encontrado que son iguales es asombroso porque ahora eso abre todo un nuevo tipo potencial de tratamiento», dice la autora del estudio, Elizabeth Hoge, directora del Programa de Investigación de Trastornos de Ansiedad del Centro Médico de la Universidad de Georgetown.
Hoge señala que no está sugiriendo que la meditación sustituya al escitalopram; ella misma prescribe el fármaco regularmente a sus pacientes con ansiedad. Dice que su intención es añadir nuevas opciones de tratamiento y, en última instancia, proporcionar pruebas que hagan que las compañías de seguros cubran las intervenciones basadas en la atención plena para la ansiedad.
¿Cómo puede ayudar el mindfulness?
La reducción del estrés basada en la atención plena, o MBSR, fue desarrollada hace más de 40 años por Jon Kabat-Zinn y se basa en los principios de meditación establecidos en la meditación budista Vipassana.
Enseña a los estudiantes a centrarse en la respiración y a dirigir la atención a una parte del cuerpo cada vez para ver cómo se siente, y les anima a intentar centrarse en lo que está ocurriendo ahora, en lugar de en el pasado o el futuro.
Sugiere una forma de mirar sus pensamientos negativos con menos juicio, explica Hoge; «Alguien con ansiedad tiende a preocuparse por las cosas malas que pueden ocurrir, como suspender un examen», dice. «Cuando el pensamiento surge, la persona puede aprender a experimentarlo como un simple pensamiento, no como la verdad ni como algo sobre lo que hay que actuar«, dice, y eso puede calmar la ansiedad.
El MBSR se utiliza ampliamente para reducir el estrés entre los profesionales de la salud y en entornos clínicos, y se ha estudiado como intervención para el dolor, la depresión y otras afecciones.
El nuevo estudio proporciona otra prueba del potencial de este enfoque. Un posible complemento de la medicación Los investigadores y los médicos que tratan la ansiedad elogiaron el estudio.
«Sugiere que ambos tratamientos son útiles, y casi por igual«, afirma Michael Mrazek, profesor asociado de investigación en la Universidad de Texas, Austin, y cofundador del Centro de Atención Plena y Potencial Humano de la Universidad de California, Santa Bárbara.
«Y lo que es más importante, el estudio muestra que el MBSR puede lograr resultados similares con un número tremendamente menor de efectos secundarios»
dijo Mrazek en la Radio Nacional Pública de Estados Unidos.
Los efectos secundarios del escitalopram incluyen pensamientos suicidas en casos extremos, pero más comúnmente diarrea, pérdida de deseo o capacidad sexual, náuseas y estreñimiento.
Aunque muchos de los participantes en el grupo del estudio dedicado a la medicación tuvieron efectos secundarios, como problemas de sueño y náuseas, ninguno de los pacientes de ninguno de los dos grupos abandonó el ensayo debido a los efectos secundarios.
Joy Harden Bradford, una psicóloga de Atlanta que presenta el podcast Therapy for Black Girls, dice que le «sorprendió, pero no le chocó, que el tratamiento de meditación funcionara tan bien como la medicación, y se alegra de que una nueva vía de tratamiento pueda estar más disponible.
Lo que no me gustaría que ocurriera es que la gente enfrenta la medicación con los recursos basados en la atención plena”, advierte Harden Bradford. Por ejemplo, alguien con ataques de pánico puede tener una reducción mucho más rápida de esos ataques con escitalopram, en lugar de esperar semanas para que las prácticas de meditación se afiancen, dice.
Cabe destacar que la adherencia a los tratamientos a largo plazo fue mayor para los participantes que tomaron Lexapro que para los meditadores. A las 24 semanas, sólo el 28% del grupo de MBSR seguía haciendo meditación diaria, en comparación con el 52% que tomaba los fármacos.
“La meditación es una habilidad que requiere tiempo, dedicación y práctica. «Si quieres tomártelo en serio, tienes que conseguir un profesor»
dice E. Hoge.
Mrazek, que estudia cómo enseñar mindfulness, dice que podría ser una buena idea combinar los dos tratamientos, aunque hay que investigar más sobre las aplicaciones de meditación y las herramientas online.
“Esperemos que este estudio ayude a que el MBSR esté más disponible, pero es extremadamente difícil ampliar los programas en persona para llegar a millones de personas. Por eso creo que los programas digitales son el futuro de la formación en mindfulness«, afirma Mrazek.
Hoge está planeando una investigación futura para determinar si el uso de la meditación guiada en línea podría ayudar con la ansiedad, aunque enfatiza el valor de aprender la meditación en una clase. «Realmente no creo que las aplicaciones vayan a proporcionar el mismo beneficio que tener un entrenamiento en persona. … El beneficio de tener un profesor de meditación es que puedes hacer preguntas», dice Hoge.
Nota del editor, 11 de noviembre de 2022: Este artículo se ha actualizado para incluir comentarios adicionales de investigadores y médicos sobre cómo la medicación y la meditación pueden complementarse mutuamente, y sobre futuras vías de investigación.
(*Adaptación y traducción del artículo de la Radio Nacional Pública de Estados Unidos, sobre la investigación publicada en la revista científica JAMA Psychiatry, realizado por Ana Lara, Mindfulness- Research.)